No todos hacen sacrificios, ni aun por eso que quieren. Por eso se llama sacrificio, es despojarnos por un tiempo de comodidad, recursos, etc. Pero al final, llegan los frutos, normalmente las cosas grandes son las que requieren sacrificios, si fuera fácil los hiciera todo el mundo. Solo el que de verdad quiere triunfar, llegar a ser o tener algo, es el que se embarca en el viaje por los objetivos. En el momento en que uno llega a ese logro, uno dice: fue difícil, lo sufrí, pero lo superé. Y con qué alegría recibimos esos logros, es porque sabemos lo que nos costó, lo valoramos, pasar por esos sacrificios, nos hace personas más fuertes y decididas, valientes, con ganas de comernos el mundo, solo que es poco a poco, pero nos lanzamos en ese camino, lo recorremos y llegamos al final, cansados probablemente, pero felices de el trabajo realizado. Lánzate y disfruta el resultado de tus sacrificios.