Siempre va a existir la posibilidad de que nos sintamos tristes y deprimidos, o decepcionados por lo que nos ocurre en determinado momento. Por eso tenemos que tener claro que existen toda clase de momentos en la vida, buenos y malos, y todos terminan, al final, de pasar. Los momentos buenos pasan, pero, así también los malos. Quedarnos en los momentos malos es como creer que el día nunca va a terminar, y no es así. El día termina, se hace de noche y vuelve a amanecer. Así mismo es con los problemas, llegan, se desarrollan y pasan, terminan resolviéndose o sencillamente pasan. Es verdad que hay circunstancias que nos afectan más que otras, pero igual, ese mal momento termina pasando. Por eso, te puedes sentir triste hoy, pero recuerda que ese mal momento, pasa. Tienes que voltear la página, tienes que seguir delante, hazlo. Es como cuando te caes al piso, no te quedas ahí, te levantas. Es lo mismo con los problemas, te levantas, la diferencia es la velocidad con la que lo haces, pero terminas haciéndolo, levantándote. Así que no desistas, porque problemas siempre van a existir, solo hay que saberlos superar.